Al contrario que la lectura, me encanta escribir. Hace que me desahogue, que pueda expresar mis sentimientos libremente. Parece que voy a hablar de otro idioma que no es el mío, pero creo que me falta mucho vocabulario (lo sé, debido a lo poco que leo) y por eso siempre he tenido el problema de repetir mucho las palabras. Es lo que peor hago, buscar sinónimos, aunque he mejorado bastante.
Sinceramente, considerando que no soy escritora profesional, no creo que escriba del todo mal. No suelo tener muchas faltas de ortografía, quizás de vez en cuando alguna tilde.
Esta asignatura me ha ayudado mucho con ese problema de la búsqueda se sinónimos del que he hablado antes. Ahora localizo mejor las palabras que repito y rápidamente intento buscar otra que tenga el mismo significado pero no sea igual.
Algo que he aprendido es a desarrollar mi imaginación. Estoy acostumbrada a escribir sentimientos o hechos reales y he dejado un poco de lado la creatividad. Hemos tenido que inventar dos leyendas de épocas distintas y escribir una carta súper original a los Reyes Magos para ganar 50 euros (que por cierto no gané, enhorabuena Bárbara).
Hemos hecho muchas actividades escritas, pero la mayoría de ellas estaban también relacionadas con la lectura o la parte oral, ya que luego en clase había que leerlo o contarlo.
Concluyendo, creo que esta asignatura me ha ayudado mucho a mejorar, como ya he dicho, alguna falta de ortografía, la búsqueda de sinónimos y sobre todo la creatividad. Y sigo en mi línea de animar a todos (incluyéndome) para practicar todo lo que uno sabe y no perder las buenas costumbres.