martes, 14 de diciembre de 2010

INSTRUCCIONES PARA ESTORNUDAR

    Un estornudo es la expulsión del aire previamente inspirado por la nariz y la boca.

    Primero siente un cosquilleo alrededor de las fosas nasales. Le comienza a picar la nariz y se la frota disimuladamente.

    A continuación, los ojos se entrecierran y comienzan a llorar (sin llegar a caer lágrima pero dejándolos vidriosos) a la vez que la cabeza se levanta hacia el cielo. Se coge aire por la nariz y por la boca hasta llenar los pulmones. Una vez que estos de llenan, se hace fuerza con la tripa para expulsar el aire de golpe por ambos orificios, nariz y boca, y emitiendo una vibración de las cuerdas vocales, a un elevado volumen, algo parecido a una “u”.

    Lo más educado sería ponerse una mano delante de la boca y de la nariz para evitar que las mucosidades o la saliva salgan disparadas.

    Informamos que el estornudo es rápido y espontáneo.

    Por último, recordamos que un estornudo es un acto completamente involuntario. En el caso de “hacer que estornudas” siempre queda mal y antinatural, con lo cual, evítelo.

EL CAMBIO DEL ARMARIO

    Hoy por hoy todos tenemos un derecho, el de aprender, el de recibir una educación y creo que es uno de los más importantes.

    Nuestra actual escuela es muy diferente a la anterior. La educación, el aula, los niños, los temarios, la forma de actuar… Todo ha cambiado y seguirá cambiando siempre. Las aulas son más “divertidas”, pero solo hasta cierta edad. Cuando somos pequeños vamos al colegio contentos, sabiendo que vamos a jugar, a bailar o a cantas y que con eso vamos a aprender. Luego crecemos y se acaba toda esa diversión, ya nos mandan tareas, estudiar y hacer otras muchas cosas que no nos motivan. Mientras más avanzado sea el curso, más “fea” y aburrida es la clase.

    Se le está dando mucha importancia a aprobar historia, matemáticas, biología… Sí, es básico para nuestra propia formación, pero lo peor de todo es que se está dejando a un lado el “saber vivir”. Ser educados, responsables, autónomos, tener intereses culturales, musicales, saber de política, de economía…Todo ello es imprescindible para saber llevar a cabo una vida adulta

    Al principio, aprender en un aula era leer, escuchar, pensar, por llamarlo de algún modo “filosofear”. Hoy es estudiar, aprender de memoria sin pensarlo, sin relacionarlo con tu vida y eso no motiva. Mañana espero que sea una motivación día a día para los niños y adolescentes. Es difícil, pero llegará (o eso espero).

    Hay algo que tenemos que tener claro todos, y es que la educación es un derecho y no un deber como cree mucha gente.